En República Dominicana, la retención de pacientes por falta de pago se ha convertido en una realidad sombría que desafía la ética médica y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Aunque ilegal, esta práctica se ha arraigado en el sistema de salud del país, dejando a muchos pacientes en una situación desesperada y vulnerando su acceso a la atención médica.
A lo largo y ancho del territorio dominicano, los pacientes se enfrentan a la cruel realidad de ser retenidos en hospitales y clínicas por deudas pendientes. Esta práctica, que debería ser impensable en un sistema de salud justo y equitativo, se ha convertido en una rutina preocupante, especialmente para aquellos que no pueden pagar por adelantado los servicios médicos.
Las razones detrás de esta práctica son diversas, desde la falta de regulación adecuada hasta la presión económica que enfrentan los establecimientos de salud. En muchos casos, los pacientes son retenidos incluso después de recibir tratamiento urgente o vital, lo que agrava aún más la injusticia y el sufrimiento humano.
Mientras tanto, las autoridades dominicanas han sido criticadas por no abordar de manera efectiva esta problemática. A pesar de la existencia de leyes que prohíben la retención de pacientes por motivos económicos, la falta de aplicación y supervisión adecuadas permite que esta práctica continúe impunemente.
La retención de pacientes por falta de pago no solo viola los principios éticos de la medicina, sino que también perpetúa la desigualdad en el acceso a la atención médica en República Dominicana. Urge una acción urgente por parte de las autoridades para poner fin a esta práctica clandestina y garantizar que todos los ciudadanos puedan recibir atención médica sin temor a represalias financieras.