Durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el canciller Roberto Álvarez reafirmó la solidaridad de República Dominicana con Haití, pero advirtió que el país no puede ir más allá de sus capacidades materiales ni poner en riesgo su estabilidad y seguridad.
Álvarez destacó la colaboración dominicana en la evacuación de personal de la ONU y diplomáticos de más de una docena de países a través de su territorio. Además, saludó la formación del Consejo Presidencial de Transición en Haití, esperando avances positivos en el nuevo trayecto del país vecino.
El canciller llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a identificar y sancionar a los responsables de la violencia en Haití para respaldar el proceso político en curso. Urgió una aplicación más rigurosa del embargo de armas ilegales que afectan a Haití, señalando la importancia de evitar que los financiadores de las bandas criminales obstaculicen el progreso del país.
Destacó que la resolución 2653 adoptada hace casi dos años solo ha llevado a la sanción de cuatro criminales reconocidos, sin repercusiones para los verdaderos financiadores y responsables de la inseguridad generalizada en el vecino país. Álvarez subrayó la necesidad de que se apliquen sanciones con mayor rigor y se tomen medidas más contundentes para abordar la crisis en Haití.
El canciller también instó a una mayor cooperación internacional para enfrentar los desafíos en Haití, incluyendo una respuesta más efectiva a la crisis humanitaria y el fortalecimiento de las instituciones del país para promover la estabilidad y el desarrollo a largo plazo. Enfatizó la importancia de un enfoque integral y coordinado para abordar los problemas de Haití y trabajar hacia una solución sostenible.
